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Blog
  • 06.09.2021

Garantizar la inclusión y la equidad en las políticas y prácticas docentes: una estrategia sostenible para la recuperación pospandémica

Autores: James O'Meara, del CIEE, y Purna Shresta, de VSO.


La Cumbre Mundial de la Educación, celebrada en julio, recaudó la cifra récord de 4.000 millones de dólares, que ayudará a 175 millones de niños a aprender. Este impresionante esfuerzo demuestra lo que es posible lograr cuando los gobiernos trabajan con las Naciones Unidas y otras organizaciones intergubernamentales, junto con los organismos de desarrollo, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado. Esta cooperación nos ayudará a alcanzar la meta común prevista en el cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible: garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos.

Una educación que incluya a todo el mundo y dé a todos una oportunidad justa de aprender no es posible sin garantizar acceso universal a docentes de calidad. Es fundamental aplicar políticas y prácticas que promuevan la inclusión y la equidad de los docentes en todos los contextos educativos, teniendo en cuenta el género, la situación socioeconómica, la ubicación, la capacidad y otros factores que puedan conducir a la exclusión.

Garantizar que todo el mundo tenga acceso a docentes de calidad requiere niveles significativos de inversión, especialmente en los países menos desarrollados y en los pequeños Estados insulares en desarrollo. Para garantizar una educación de calidad para todos en 2030, el África Subsahariana —la región con la mayor concentración de países menos desarrollados— tendrá que contratar y preparar a 15 millones de docentes.

Proporcionar acceso a docentes de calidad para todos requiere lo siguiente:

Ayudar a 175 millones de niños a aprender nos acerca a la visión compartida expresada en el ODS 4. La comunidad educativa internacional podrá mantener el impulso creado por la Cumbre Mundial de la Educación —y ayudar a garantizar docentes de calidad para todos— en el 13º Foro de Diálogo sobre Políticas y en las reuniones de gobernanza del Equipo Especial Internacional sobre Docentes para Educación 2030, que se celebrarán en Kigali (Rwanda) y en línea del 1 al 3 de diciembre de 2021. Estas reuniones constituyen el marco ideal para encontrarse de nuevo e invertir en los docentes ahora a fin de garantizar una recuperación sostenible de la crisis de la COVID-19 y preparar a los alumnos de hoy para el mañana.

Dé su opinión sobre el desarrollo, la aplicación y la evaluación de las políticas docentes

El grupo temático sobre Inclusión y Equidad en las Políticas y Prácticas Docentes está poniendo en marcha una serie de debates en línea: sincrónicos (septiembre de 2021) y asincrónicos (octubre y noviembre). Los debates están diseñados para permitirle participar en la elaboración de políticas y prácticas que promuevan oportunidades justas para todos los docentes. Al compartir sus conocimientos, usted puede ayudar a reducir las crecientes diferencias en la contratación, la preparación y la distribución de los docentes, que se han visto exacerbadas por la COVID-19.

Su participación en este diálogo político inclusivo garantizará que los docentes y sus organizaciones representativas tengan una mayor voz en los procesos de elaboración de políticas. Usted puede participar en estos debates en el momento y lugar que le resulten convenientes y, así, aumentar la diversidad de perspectivas sobre cómo ofrecer vías de acceso a la docencia a las personas desatendidas, vulnerables y subrepresentadas (incluidos los migrantes, las personas con discapacidad, los indígenas, las minorías étnicas y los pobres), para subsanar el déficit de docentes en todo el mundo.

Los detalles de la primera sesión sincrónica, del 24 de septiembre, se publicarán en el sitio web del Equipo Especial sobre Docentes. Si ya es miembro del Equipo Especial sobre Docentes, visite su sitio web y acompañe al grupo temático sobre Inclusión y Equidad en las Políticas y Prácticas Docentes en el Espacio de trabajo antes del acto para poder recibir información sobre los eventos del Equipo Especial sobre Docentes. Si no es miembro del Equipo Especial sobre Docentes, póngase en contacto con los coordinadores del grupo temático: Purna Shrestha en purna.shrestha@vsoint.org o James O’Meara en  president@icet4u.org


Fotografía: La docente y sus alumnos en una escuela primaria de Rwanda. Crédito: GPE.

Noticias
  • 27.07.2021

La carencia constante de docentes en el África subsahariana compromete la recuperación de la educación

Las nuevas previsiones que se publicaron el 21 de julio revelan que es necesario invertir más y mejor en los docentes y en la enseñanza para que los niños y jóvenes africanos puedan tener acceso a una educación de calidad. Según nuevas estimaciones, África subsahariana necesita 11 millones de docentes suplementarios para garantizar una educación de calidad de todos los educandos. Para alcanzar los objetivos en materia de educación de aquí a 2030, la región deberá contratar un total de 15 millones de docentes suplementarios.

La nota de sensibilización Closing the gap – Ensuring there are enough qualified and supported teachers in sub-Saharan Africa [Cerrar la brecha: garantizar suficientes docentes calificados y respaldados en el África subsahariana], ha sido publicada por el Equipo Especial Internacional sobre Docentes para la Educación 2030, que acoge la UNESCO. La nota muestra que, a pesar de los logros alcanzados en estos últimos cinco años, la contratación de nuevos docentes ha sido demasiada lenta y muchos países deben incrementar el número de docentes contratados cada año.

Entre los países de la región, Chad, Malí, Níger y la República Centroafricana, deberán efectuar el mayor incremento del número de docentes contratados en la educación primaria (6% o más de crecimiento anual). En lo relativo a la educación secundaria, se necesita un crecimiento anual aún mayor: varios países, entre los que figuran Burundi, Chad, Mozambique, Níger, la República Centroafricana y la República Unida de Tanzania deben alcanzar un crecimiento anual superior al 10%.

Los países necesitan docentes dotados de las competencias necesarias para que puedan proporcionar una educación de gran calidad a niños y jóvenes. Sin embargo, debido al aumento de las tasas de escolarización en las últimas décadas, muchos docentes no tienen la cualificación requerida. En 2000, un promedio de 84% de los docentes de primaria poseía las competencias mínimas requeridas, con respecto a solo el 65% en 2019.

La proporción alumnos/docentes cualificados en el África subsahariana ha mejorado últimamente en lo relativo a la educación primaria, pero sigue siendo alta. En promedio, por 58 alumnos del nivel primario hay un docente capacitado, mientras que en el secundario la proporción se acerca a 43 alumnos por docente capacitado. Mientras mayor sea la proporción alumno/docente capacitado, más se reduce el tiempo de enseñanza presencial o personalizada, y más bajo es el nivel de suministro de una educación de calidad.

La región del África subsahariana sigue siendo la que posee el menor porcentaje de maestras de educación primaria, con apenas un 50%. En la educación secundaria, las docentes representaban el 30% del conjunto de docentes en 2018. A escala nacional, la escasez de maestras es particularmente crítica en las zonas rurales, algo que tiene repercusiones considerables en la escolarización de las niñas, ya que las maestras desempeñan un papel positivo en incitar a las niñas a escolarizarse y en garantizar que permanezcan en la escuela.

Se necesitan recursos para contratar una mayor cantidad de nuevos docentes, así como para retener tanto a los que comienzan como a los que ya ocupaban sus puestos. La encuesta demuestra que, incluso cuando los países cubren la mayor parte de sus costos de educación, aquellos que tienen bajos ingresos necesitarán apoyo financiero externo para financiar los costos no salariales esenciales, fundamentalmente los relacionados con la formación inicial y continua de los docentes, la preparación para el aprendizaje híbrido, el acceso a las TIC y la mejora de las condiciones laborales. Por ejemplo, Burkina Faso hace frente a un déficit de financiación de 97 millones de dólares estadounidenses para garantizar la formación de los docentes y aplicar otras intervenciones durante el periodo 2021-2025.

Para proporcionar a los docentes la formación inicial y continua indispensable, será necesario aumentar tanto la financiación a escala nacional como la ayuda internacional. Además, será conveniente aplicar mejores políticas y gobernanza para garantizar la rentabilidad y la eficacia de los gastos.

La crisis de la COVID-19 puso de relieve la importancia de los docentes, pero también las difíciles condiciones laborales en las que muchos enseñan. Los datos revelan una gran carga de trabajo y altos niveles de fatiga profesional, ya que se les ha pedido que apoyen a las comunidades y que garanticen la continuidad pedagógica con poca o ninguna preparación o apoyo. Los países y la comunidad internacional se están centrando en la recuperación de los sistemas educativos, mediante programas de recuperación ambiciosos para compensar las pérdidas de aprendizaje, lo que significa que el apoyo y la preparación de los docentes serán más cruciales que nunca. Pero sin un mayor número de inversiones suplementarias en materia de desarrollo profesional de los docentes, gobernanza y rendición de cuentas, es poco probable que estas aspiraciones puedan hacerse realidad.

El Equipo Especial sobre Docentes ha realizado un llamamiento a que se invierta más en los docentes y en la enseñanza para garantizar que todos los educandos tengan acceso a un docente calificado y que recibe apoyo de aquí a 2030. Este equipo recomienda a los gobiernos y asociados a tomar las siguientes medidas:

Elaborar políticas holísticas relativas a los docentes y costearlas adecuadamente, especialmente en los países en donde la escasez es más aguda. Estas políticas ayudarán a que los países puedan determinar en dónde se necesitan más docentes, en particular en las zonas desfavorecidas, así como a identificar las intervenciones más rentables y los ajustes que deben llevarse a cabo.

Incrementar los recursos nacionales disponibles para la educación y garantizar que los docentes reciban un salario digno. Los presupuestos nacionales de educación deben aumentarse o mantenerse para garantizar que alcancen el nivel de referencia acordado a escala internacional, es decir, del 15% al 20% del PIB.

Aumentar la financiación internacional para la educación haciendo hincapié en los docentes y la enseñanza, en particular en materia de formación inicial y continua.

Mejorar la preparación, el apoyo y las condiciones laborales de los docentes para reducir la deserción y garantizar su permanencia, en particular, en lo relativo a los docentes jóvenes. Se debe actuar con urgencia para proteger a los docentes, ya sea de los ataques contra las escuelas o de la COVID-19.

Recopilar más datos comparables a nivel nacional e internacional, para mejorar la planificación relativa a la financiación de la educación y de los docentes y garantizar que las inversiones realizadas arrojen los resultados deseados.

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El Equipo Especial Internacional sobre los Docentes para la Educación 2030 es una red mundial de más de 155 miembros (entre los que figuran países, miembros de las Naciones Unidas y organizaciones regionales, organizaciones de la sociedad civil, cuerpo docente y fundaciones) que trabajan en favor de los docentes y de los problemas vinculados con la enseñanza. La Sede de la UNESCO en París acoge la Secretaría del Equipo.

Consultar la nota de sensibilización Closing the gap – Ensuring there are enough qualified and supported teachers in sub-Saharan Africa.

Evento
  • 07.06.2021

Garantizar la enseñanza y el aprendizaje inclusivos para la recuperación educativa: formas prácticas de avanzar

El seminario online se centrará en lo que se debe hacer para mejorar la enseñanza y el aprendizaje de una manera inclusiva y en las contribuciones de los docentes a medida que las escuelas reabren, tras la irrupción de la pandemia de COVID-19.


Más específicamente, se focalizará en la práctica del personal docente y en cómo se le puede ayudar a encontrar formas de garantizar que los alumnos marginados y vulnerables estén incluidos en las escuelas y a adaptar el contenido, las pedagogías y la evaluación para que sean verdaderamente inclusivos.
Para ello, profesionales del sector presentarán ejemplos de innovaciones prometedoras de diferentes regiones del mundo.


El evento se llevará a cabo a través de la plataforma Zoom. Para obtener más información e inscribirse, visite el sitio web del seminario: Garantizar la enseñanza y el aprendizaje inclusivos para la recuperación educativa: formas prácticas de avanzar.

Noticias
  • 28.05.2021

El Equipo Especial sobre Docentes presenta una campaña internacional para dar impulso a la financiación destinada a la profesión docente

1 de junio. El Equipo Especial Internacional sobre Docentes para Educación 2030 presenta una campaña para realizar un llamado dirigido a los gobiernos y la comunidad de donantes con el objetivo de incrementar, con urgencia, la financiación de los docentes y la docencia. A fin de facilitar la recuperación de los sistemas educativos tras la crisis ocasionada por la COVID-19 e incrementar su resiliencia, es necesario que se produzca dicho aumento, el cual también resulta crucial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible —sobre todo el relativo a la educación y las metas conexas—.

La cualificación y motivación de los docentes representan los factores escolares más importantes para brindar una educación de calidad. A escala mundial, sin embargo, se observan dos grandes problemas: el número de docentes es insuficiente y muchos de ellos no cuentan con la formación necesaria.

Estas dificultades afectan de forma desproporcionada a las personas ya de por sí desfavorecidas. Las zonas pobres y remotas presentan importantes carencias de docentes, lo cual hace que la ratio de estudiantes aumente y que el tiempo dedicado al aprendizaje disminuya. Este “déficit de docentes” —de naturaleza tanto cuantitativa como cualitativa— constituye uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta el mundo en materia educativa.

Los sistemas educativos han afrontado retos sin precedentes a causa de la crisis ocasionada por la COVID-19 y los cierres de escuelas resultantes. Dicha crisis constituye una importante amenaza que puede ralentizar los progresos registrados en aras de muchos de los objetivos de desarrollo internacionales —sobre todo de los relacionados con la educación—. Asimismo, es probable que agrave la crisis mundial del aprendizaje y agudice las desigualdades educativas, pues las personas más pobres sufren una carga desproporcionada. Los presupuestos educativos están sometidos a una gran presión; sobre todo, en los países de ingreso mediano y bajo. La disminución del gasto público ha venido acompañada de la gran presión financiera que sufren las familias a causa de la incipiente recesión global.

Esta coyuntura crítica ha evidenciado que es necesario mantener y aumentar la inversión tanto nacional como internacional en los docentes y la docencia —en especial, en lo relativo a los salarios, que constituyen la partida más prominente de los presupuestos educativos—. Los objetivos primordiales de impartir enseñanza de recuperación y de velar por que esta generación de estudiantes no quede a la deriva también ponen de relieve la necesidad de potenciar las inversiones, de modo que los docentes dispongan de la preparación y el apoyo necesarios para afrontar los desafíos planteados por la crisis.

La campaña del Equipo Especial sobre Docentes tiene por objeto garantizar el cumplimiento del compromiso de la comunidad internacional consistente en, de aquí a 2030, aumentar considerablemente la oferta de docentes calificados, incluso mediante la cooperación internacional para la formación de docentes en los países en desarrollo, especialmente los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo. Más específicamente, se realizará un llamado destinado a aumentar la financiación invertida para:

  1. mantener los salarios y mejorar las condiciones de trabajo a fin de captar a profesionales de calidad;
  2. mejorar el desarrollo profesional continuo de los docentes; y
  3. velar por la salud y seguridad de los docentes y estudiantes, además de proporcionarles apoyo psicosocial.

 

Ha llegado la hora de invertir en la profesión docente, pues así garantizaremos una recuperación sostenible tras la crisis y prepararemos a los alumnos de cara al futuro. Únase a nosotros y ayúdenos a realizar un llamado dirigido a los responsables de la adopción de decisiones y a las organizaciones financieras internacionales con el objetivo de que, en la medida de lo posible, inviertan en los docentes de la actualidad, pues el futuro depende de esta profesión.

Para obtener más información y firmar el llamado, visite la página web de la campaña.